Laserterapia

Existen innumerables fuentes de energía (luz del láser, ultrasonidos, shock acústico, radiofrecuencia, estimulación eléctrica, bajas temperaturas (frío), masaje mecánico y vacío, etc.) que están siendo utilizadas o propuestas para la intervención tanto ablativa (interna) como no ablativa (superficial), en el tratamiento de la celulitis.

Las técnicas energéticas son seguras y carecen de efectos secundarios, siempre que sean administradas por un médico debidamente formado. Entre ellas destaca el tratamiento de última generación SOFT-LASER He-Ne + LASER INFRARROJO.

El Láser Infrarrojo provoca un calentamiento de la grasa subcutánea, aumenta el flujo sanguíneo y linfático y modifica el tejido conectivo subyacente reafirmandola piel. Combinado con el láser He-Ne que aumenta el metabolismo del tejido adiposo, homogeneiza la grasa subdérmica y aumenta la elasticidad de la piel, contribuyen eficazmente en la reducción y mejora de la celulitis.

El láser de He-Ne es un tipo de láser de mediana absorción y penetración (en torno a 1 cm.), sin crear efecto térmico directo. Su acción principal se produce a nivel bioquímico, bioeléctrico y bioenergético, produciendo en la zona tratada un efecto de regulación circulatoria arterial, venosa y linfática (mejorando considerablemente el encharcamiento y el edema de la celulitis), un efecto trófico y cicatrizante, (muy útil en los casos de flacidez y estrías recientes), así como un efecto antiinflamatorio y analgésico.